miércoles, 18 de noviembre de 2009

Homologaciones


Homologar es la única manera de que no puedan multar al dueño del auto tuneado por haber realizado cambios en el coche. A veces algo tan simple como cambiar la matrícula de serie o patente por una pequeña más estética es motivo de multa. Si se invierte en tunear el coche, modificando por ejemplo la aerodinámica (con alerones o parachoques), el tamaño de las ruedas (fuera de las equivalentes a las que nos vienen en la ficha técnica), o los anchos de vía, lo mejor es guardar algo de ese dinero para que una empresa pueda certificar que las modificaciones son correctas, y pasar tranquilos la ITV. Se tiene que ir con cuidado, no es legal circular con partes que terminen en aristas cortantes (incluidos los alerones de aluminio) o que puedan crearlas al colisionar. Tampoco se pueden modificar el aspecto de las ópticas con pestañas, algo muy a tener en cuenta al comprar un coche fuera, ya que en la mayoría de Europa es una opción muy popular -y legal-.

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